Compacto y variado, tradicional y moderno, culto y aventurero... Austria es un país que permite muchos estilos de vida distintos y que combina desde la elegancia de Viena, en el norte, hasta el sabor mediterráneo y las montañas, en el sur. Aunque es un punto de referencia para los amantes de los deportes de invierno, por lo que se conoce sobre todo al país es por ser capital musical histórica.
La economía austriaca ha experimentado una recuperación tras el retroceso en 2009. Hay demanda de mano de obra para personas con capacitación profesional especializada, como instaladores eléctricos, instaladores de conducciones, torneros, albañiles, carpinteros y ebanistas. También hay demanda de personal para el sector turístico, así como para hostelería y restauración. Lo mismo sucede con el personal de ventas y los dependientes de comercio.
Los puestos vacantes se publican en la prensa o en internet. Para trabajos poco cualificados, los contactos iniciales suelen realizarse por teléfono, aunque la solicitud por internet se utiliza cada vez más.
Para optar a empleos cualificados es preciso escribir una carta de presentación y enviar el CV a la empresa, que analizará las solicitudes y se pondrá en contacto con los candidatos seleccionados para la entrevista. Para puestos directivos se puede invitar al aspirante a realizar una evaluación.
Las cartas de presentación suelen ser mecanografiadas. La solicitud escrita debe contener siempre una carta formal de presentación en la que se indique a qué tipo de puesto opta. Asegúrese de que la dirección y el nombre de la persona de contacto estén correctamente escritos.
El CV debe ser breve, específico, cronológico y completo. El perfil personal debe estar adaptado al puesto en cuestión. No se deben añadir notas a los documentos que se envían al empresario.
Si su solicitud no responde a una oferta de puesto vacante, asegúrese de que queda guardada en una base de datos de posibles candidatos. Cuando las empresas necesitan a alguien, el departamento de Recursos Humanos suele consultar en primer lugar estas bases de datos.
Si hay muchos aspirantes, las empresas suelen organizar procesos de preselección o de pruebas previas. Para puestos clave o cargos directivos se suelen utilizar centros de evaluación.
Las empresas buscan a los candidatos que mejor responden al perfil que se describe en la oferta; esperan que los aspirantes demuestren que sus cualificaciones y experiencia se corresponden con este perfil, que hablen de sus puntos fuertes y débiles en los ámbitos profesional y personal, y que respondan a las preguntas que se les planteen respecto a su motivación, sus habilidades sociales y sus perspectivas laborales. Prepárese asimismo para preguntas sobre su CV (por ejemplo, si ha cambiado mucho de empleo).
Es de esperar que los empresarios entablen una conversación que les permita saber más cosas de usted, de sus cualificaciones y sus expectativas de empleo. También se plantearán preguntas sobre la jornada y el horario de trabajo, las actividades y el contenido del empleo. El ambiente será cordial, aunque objetivo e imparcial.
El candidato debe estar bien informado sobre la empresa: a qué se dedica o qué produce, su tamaño, si tiene una estructura centralizada o descentralizada, si tiene sede en el extranjero, así como la imagen y la filosofía de la empresa.
La comunicación verbal es importante, en especial la articulación y la presentación, que han de ajustarse al empleo solicitado (motivación clara para el empleo, habilidades sociales, destrezas para el trabajo en equipo, dotes de liderazgo y autoridad, resistencia ante situaciones estresantes, flexibilidad). Preste atención a la comunicación no verbal: puntualidad, actitud, contacto visual, gestos y expresiones faciales.
La entrevista suele durar cerca de 1 hora. Puede realizarse por videoconferencia, pero Skype se usa solo en circunstancias excepcionales y en la contratación para puestos académicos.
La forma de vestir depende del trabajo, del sector, del puesto, del contacto con los clientes, de la representación, de la cultura empresarial, etc. Es importante ser auténtico al presentarse uno mismo. Para los hombres que optan a puestos de responsabilidad sigue siendo obligatorio llevar traje, aunque ya no es preciso usar corbata.
«Yo conocía ya algunos aspectos sobre la vida en Hungría, puesto que estudié allí, pero EURES me ayudó con las cuestiones más "técnicas" de llevar una vida entre dos países, por ejemplo, las diferencias entre los sistemas fiscales y los sistemas de seguridad social. Cuando te trasladas a un lugar nuevo, no sabes lo que te espera. Cada país tiene su propio carácter singular, y resulta muy valioso saberlo de antemano».
Marcel, solicitante de empleo de Alemania que vive en Hungría y trabaja en AustriaSí.
En general, el salario se expresará en mensualidades e incluirá la paga de vacaciones y la paga extraordinaria de Navidad. Otras prestaciones no obligatorias se han de negociar de forma individual. En algunos empleos, la empresa le ofrecerá una remuneración mínima fija y añadirá una remuneración variable que depende de su rendimiento o de los resultados de su trabajo. En los empleos en los que sea habitual que los clientes dejen una propina (por ejemplo, hostales, hoteles, etc.) se suele ofrecer un salario mínimo bajo. La propina se considera una forma de aumentar el salario, que depende del propio esfuerzo del interesado.
En cuanto a las condiciones laborales, suele ser posible negociar el horario laboral, la flexibilidad sobre horarios y lugares de trabajo, la adaptación del horario a la atención de los hijos (Kindergarten o guarderías), la disponibilidad, etc.