Trabajar en Europa

Compacto y variado, tradicional y moderno, culto y aventurero... Austria es un país que permite muchos estilos de vida distintos y que combina desde la elegancia de Viena, en el norte, hasta el sabor mediterráneo y las montañas, en el sur. Aunque es un punto de referencia para los amantes de los deportes de invierno, por lo que se conoce sobre todo al país es por ser capital musical histórica.

La economía austriaca ha experimentado una recuperación tras el retroceso en 2009. Hay demanda de mano de obra para personas con capacitación profesional especializada, como instaladores eléctricos, instaladores de conducciones, torneros, albañiles, carpinteros y ebanistas. También hay demanda de personal para el sector turístico, así como para hostelería y restauración. Lo mismo sucede con el personal de ventas y los dependientes de comercio.

Bélgica es un país próspero y multilingüe en el que tienen su sede muchas de las instituciones de la UE y otras organizaciones internacionales. El norte flamenco, de habla neerlandesa, tiene centros turísticos costeros, las ciudades históricas de Brujas y Gante, y la animada ciudad portuaria de Amberes. Hacia el sur, la Valonia francófona cuenta con frondosos bosques, apartados brezales y un estilo de vida más relajado. Bruselas es un crisol de las dos culturas y una amplia comunidad internacional.

La demanda de trabajadores varía de unas regiones a otras, aunque hay muchos puestos sin cubrir en especial en Valonia y Bruselas. Ello se debe en parte a la falta de correspondencia entre los perfiles de los solicitantes de empleo y las necesidades de los empresarios. La mayoría de los puestos están en el sector de los servicios o en el sector público. Hay también una demanda constante de profesionales de la sanidad, las tecnologías de la información (TI), la educación primaria, la limpieza doméstica, así como de personal de ventas y administrativo.

Los amantes del sol acuden en tropel a las playas de las costas del mar Negro, mientras que los más aventureros pueden caminar por las escarpadas montañas y por bosques en los que aún se encuentran ejemplares de lince, oso y otros tipos de fauna singular. Los apasionados por la historia pueden visitar numerosas ruinas de la época romana y familiarizarse con los antiguos tracios, un pueblo prehistórico conocido por su trabajo con los metales, su destreza como jinetes y su cultura artística.

Bulgaria ha vivido un marcado crecimiento económico desde que se incorporó a la UE en 2007. No obstante, sigue teniendo unas tasas elevadas de desempleo y unos salarios bajos para Europa. Tal vez haya más oportunidades para los emprendedores, mientras que muchas corporaciones multinacionales necesitan personal para sus crecientes intereses empresariales. La mayoría de los empleos se ofrecen en el sector servicios, seguido del industrial y de la agricultura. Los sectores hoteleros y del turismo tienen una demanda notable de mano de obra.

«Bulgaria es un buen país en el que vivir y trabajar. Sus gentes son hospitalarias y respetuosas con los extranjeros; los búlgaros son abiertos, sinceros y afectuosos. El campo es muy hermoso, el clima es bueno, la vida cultural es intensa... , y el vino y la cocina son excelentes».

Elena Vidinska, consejera EURES, Bulgaria

La pequeña Grecia es inmensa por lo que respecta a su influencia, desde sus aportaciones históricas a la civilización, a la variedad de lugares que ver y las actividades que ofrece en la actualidad, incluidas más de 2 500 islas, playas de sueño, exuberantes desfiladeros y ruinas románticas.

La crisis de la deuda, que comenzó en 2010, condujo a unas medidas de austeridad y reformas financieras muy estrictas. El desempleo es elevado, en especial entre los jóvenes. La movilidad laboral es escasa y hay muchas personas que trabajan en negocios familiares. Los inmigrantes (en su mayoría, de Albania) representan un 9,4 % de la población activa, una cuarta parte de ellos en la construcción. La navegación marítima y el turismo son los sectores más importantes de Grecia. La mayor demanda de trabajadores se encuentra en: personal de oficina y contabilidad, personal de establecimientos comerciales, construcción y sector servicios (peluquería, cocina y hostelería).

Irlanda cautiva a sus visitantes con sus espectaculares costas occidentales, la vitalidad de su capital, Dublín, y una cultura musical y literaria superior que no se corresponde con el tamaño del país. En los últimos años el proceso de modernización ha seguido un ritmo muy rápido, pero conserva su legendaria hospitalidad y un encanto local único que parece desafiar los efectos de la globalización.

Irlanda recibió el golpe de la crisis económica que empezó en 2007 y se produjeron importantes pérdidas de puestos de trabajo en la construcción, la industria y los servicios. Hubo crecimiento, sin embargo, en los sectores del hospedaje y la alimentación, así como en las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC). Otros sectores importantes son la biotecnología y los productos farmacéuticos, los productos sanitarios, las energías verdes y los servicios financieros. El portal de EURES detalla las necesidades de mano de obra cualificada específica que tienen las empresas irlandesas en los ámbitos de las ciencias, la ingeniería, las tecnologías de la información (TI), finanzas, las ventas y el marketing.

Islandia es una isla de bellezas naturales, con volcanes, glaciares, géiseres y fuentes termales de lodo. Y no hay por qué temer a los vikingos: los islandeses son amables, estoicos y divertidos. Su capital, Reikiavik, tiene la misma seguridad y encanto que un pueblo.

El desempleo en Islandia ha sido siempre muy bajo, en torno al 1 %. La cifra cambió con la crisis financiera y la quiebra de los bancos en 2008, cuando llegó a superar el 8 %, aunque ha descendido desde entonces. La crisis económica condujo también a un repunte del turismo a causa de la devaluación de la moneda. El crecimiento del sector de desarrollo de software se ha traducido en una demanda de trabajadores cualificados en tecnologías de la información (TI), y hay escasez de mano de obra cualificada en la industria del metal, como soldadores y forjadores. El país necesita también médicos, dado que muchos de sus profesionales se han ido a trabajar al extranjero.

Italia lo tiene todo: desde un clima envidiable a unos paisajes variados pasando por tesoros históricos y artísticos o una apreciada cocina nacional. Sus gentes saben cómo vivir bien la vida y mantienen los valores familiares, las tradiciones culturales y la belleza del entorno.

La contratación ha repuntado desde 2012 en Italia. Se han observado tendencias recientes que indican un aumento notable en la proporción de ofertas de trabajo de alta cualificación, en particular, dirigidas a especialistas en tecnologías de la información (TI), industria y construcción, así como a técnicos administrativos, financieros y de la banca. Ha aumentado asimismo la demanda de peones y de trabajadores cualificados, y disminuido la de personal administrativo y de ventas. Italia tiene tradicionalmente cifras elevadas de trabajo estacional debido al importante sector turístico. Las empresas tienen dificultades para cubrir cerca del 20 % de los puestos vacantes.

Último vestigio del Sacro Imperio Romano, Liechtenstein fue fundado en 1719 y tiene lazos muy estrechos con Suiza. Es famoso por su baja fiscalidad y sus altos salarios, y como centro de actividades bancarias y comerciales, pero también tiene la mayor concentración industrial de todos los países de Europa. Respecto a su tamaño, no se puede afirmar que sea muy grande -25 km de largo por 6 km de ancho-, pero la capital, Vaduz, tiene unos bellos paisajes montañosos muy atractivos para excursionistas, ciclistas y, en invierno, esquiadores.

La tasa de desempleo fue la más baja de Europa en 2012 (2,4 % de media y 2,75 % de desempleo juvenil). El mercado laboral tiene escasez de artesanos y técnicos cualificados.

Allanado por los efectos de la última glaciación, el ondulado paisaje de la campiña lituana está salpicado de lagos, humedales y bosques, así como de muchos lugares para caminar y coger frutas silvestres y setas. Aunque tiene mayor tamaño que Bélgica o los Países Bajos, su población no llega a la tercera parte de la de estos países.

Lituania tuvo una de las economías de más rápido crecimiento de Europa oriental antes de la crisis financiera de 2008. Ha realizado esfuerzos para desarrollar una economía basada en el conocimiento, con especial atención a la biotecnología. El mercado de trabajo se ha recuperado después de años difíciles en 2009-10, con una gran demanda de personal para cubrir las siguientes funciones: directores de ventas, médicos, agentes de seguros, conductores de camión para transporte internacional, sastres, agentes de ventas, trabajadores de la construcción con múltiples destrezas, personal de servicio y camareros, y operarios de máquinas para metalurgia.

Este diminuto país es conocido por su sector bancario, su baja fiscalidad y sus castillos de cuento de hadas. Además de la ciudad, sus mágicos alrededores, con cuestas empinadas y exuberantes valles boscosos son perfectos para dar un paseo antes de almorzar en un mesón rústico junto a una casa solariega con torreón. Casi la mitad de la población residente en el país son extranjeros. Y aún son más las personas que llegan a diario a trabajar en Luxemburgo del otro lado de sus fronteras.

El mercado de trabajo ha crecido con rapidez en los últimos años -hasta un 30 % entre 2004 y 2012-, con aumentos en los servicios empresariales y financieros, la atención sanitaria y servicios sociales, la construcción, el transporte y las comunicaciones. Hay también potencial de contratación en la construcción, hoteles y restaurantes, servicios empresariales, industria, comercio mayorista y minorista, transporte y atención sanitaria y servicios sociales.

Los Países Bajos tienen una serie de ciudades de gran belleza, una actitud liberal y áreas naturales bien organizadas y accesibles.

El número de puestos de trabajo descendió en la mayoría de los sectores en 2012, en comparación con el año anterior, en especial en la Administración pública, la construcción y los sectores de alquiler y compra inmobiliaria. No obstante, unos pocos sectores aumentaron, como el de cuidados/bienestar, comercio/transporte/restauración e información/comunicación. La cifra más alta de puestos vacantes sin cubrir corresponde a representantes de ventas técnicas y comerciales, y a instaladores y mecánicos eléctricos. Los mecánicos e instaladores de maquinaria industrial y agrícola, así como los fontaneros e instaladores de conducciones, tienen también buenas oportunidades de encontrar trabajo, ya que la demanda supera a la oferta. Tenga presente que puede ser necesario hablar neerlandés, en especial en los empleos comerciales.

Polonia ofrece bellezas naturales como sus 500 km de costa en el mar Báltico, una extensa región con abundantes lagos, bosques frondosos que cubren casi una tercera parte de su territorio y una zona meridional montañosa.

Asimismo, es el único país de Europa que ha resistido con confianza la generalizada crisis económica y financiera. Se han emprendido iniciativas recientemente para atraer inversiones y capitales extranjeros y poder lanzar nuevas empresas en Polonia.

El país tiene un sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) dinámico y en expansión que necesita desarrolladores, diseñadores web, ingenieros de software y administradores de bases de datos. Por su parte, las empresas internacionales precisan de personal con capacidades lingüísticas para trabajar como agentes de servicios de asistencia técnica, agentes de centros de atención telefónica, asesores de servicios al cliente, revisores de contenidos, evaluadores de juegos, gestores de proyecto y especialistas financieros y logísticos.

Rumania tiene atracciones naturales como el delta del Danubio, el mar Negro y los Cárpatos. Al oeste de las montañas se halla la región histórica de Transilvania, con sus ciudades medievales y castillos de cuento de hadas, aparte de lugar de obligada visita para los amantes de la literatura de vampiros.

Rumanía ha atraído una cantidad considerable de inversiones extranjeras y ha experimentado un rápido crecimiento del sector privado en los últimos años, en parte gracias a que tiene uno de los tipos fiscales más bajos de la Unión Europea: tasa única del 16 %. Aunque los salarios se encuentran entre los más bajos de Europa, el desempleo es también bajo. El país tiene una amplia base industrial y agrícola, pero estos sectores van en descenso y dejan paso al de los servicios, el comercio y el sector turístico, en rápido crecimiento. Las vacantes de empleo que más se anuncian corresponden a la industria textil, la carga y descarga de mercancías, el montaje de piezas, el envasado, la construcción y las ventas.

Suiza tiene una de las economías más poderosas del mundo. El sector más importante es el industrial: productos químicos, productos sanitarios y farmacéuticos e instrumentos científicos y de precisión.

A raíz de los cambios aplicados a las normativas relativas a la libertad de circulación se ha producido una demanda de mano de obra extranjera de alta cualificación. Más de una cuarta parte de los trabajadores con contrato indefinido son nacionales de países extranjeros, y hay una cifra mucho mayor de trabajadores contratados por periodos breves o de trabajadores transfronterizos. La mayoría de las vacantes en Suiza se ofrecen en el sector servicios, una cuarta parte en la industria y el comercio y un 4 % en la agricultura. Los puestos vacantes en la banca se han reducido de manera espectacular, mientras que las del sector de los seguros han aumentado. La fortaleza de la moneda ha provocado una reducción del número de turistas, y ello ha repercutido en los puestos de trabajo en el sector. Las ofertas de empleo más habituales van dirigidas a los trabajadores cualificados del sector de la construcción y los profesionales de enfermería.