Preparación para la entrevista

El empleador concede mucha importancia al modo en que el candidato se presenta, incluido el modo de vestir, el peinado y las joyas; a su actitud, lenguaje corporal, con­tacto visual y al modo de expresarse. Esté preparado para persuadir al entrevista­dor de que está usted muy motivado para lograr el empleo y demuéstreselo hacién­dole preguntas durante la entrevista.

Procure siempre averiguar por adelantado en qué está especializada la empresa y qué productos fabrica, el número aproximado de empleados que tiene y los centros que tienen en el país y en el extranjero, por si los entrevistadores comprueban lo que usted sabe de la empresa.

En casos excepcionales y según el tipo de puesto, la primera entrevista puede rea­lizarse por teléfono. Muy pocas empresas utilizan Skype u otras aplicaciones y pro­gramas de VoIP (voz a través de protocolo de internet).

Si hay muchos aspirantes, las empresas suelen organizar procesos de preselección o de pruebas previas. Para puestos clave o cargos directivos se suelen utilizar centros de evaluación.

Las empresas buscan a los candidatos que mejor responden al perfil que se describe en la oferta; esperan que los aspirantes demues­tren que sus cualificaciones y experiencia se corresponden con este perfil, que hablen de sus puntos fuertes y débiles en los ámbitos profesional y personal, y que respondan a las preguntas que se les planteen respecto a su motivación, sus habilidades sociales y sus perspectivas laborales. Prepárese asimismo para preguntas sobre su CV (por ejemplo, si ha cambiado mucho de empleo).

Es de esperar que los empresarios entablen una conversación que les permita saber más cosas de usted, de sus cualificaciones y sus expectativas de empleo. También se plantearán preguntas sobre la jornada y el horario de trabajo, las actividades y el con­tenido del empleo. El ambiente será cordial, aunque objetivo e imparcial.

El candidato debe estar bien informado sobre la empresa: a qué se dedica o qué produce, su tamaño, si tiene una estruc­tura centralizada o descentralizada, si tiene sede en el extranjero, así como la imagen y la filosofía de la empresa.

La comunicación verbal es importante, en especial la articulación y la presentación, que han de ajustarse al empleo solicitado (motivación clara para el empleo, habili­dades sociales, destrezas para el trabajo en equipo, dotes de liderazgo y autoridad, resistencia ante situaciones estresantes, flexibilidad). Preste atención a la comuni­cación no verbal: puntualidad, actitud, con­tacto visual, gestos y expresiones faciales.

La entrevista suele durar cerca de 1 hora. Puede realizarse por videoconferencia, pero Skype se usa solo en circunstancias excep­cionales y en la contratación para puestos académicos.

Si la empresa está interesada en su perfil, tal vez se organicen una o más entrevistas, así como evaluaciones y pruebas de habili­dades y psicológicas.

Prepárese bien recabando información sobre la empresa, reflexionando sobre los motivos por los que desea trabajar en ella y en el sector en concreto, y ensayando respuestas a posibles preguntas en otra lengua.

Los responsables de la contratación espe­ran que los solicitantes estén informados sobre la empresa (estructura, ámbito de actividades) y sobre los datos del puesto que se ofrece. Le preguntarán al candi­dato por qué desea trabajar en la empresa. Esté preparado para responder preguntas relacionadas con su conocimiento experto y otras cualificaciones (cualidades perso­nales, capacidad para trabajar de forma individual o en equipo, fiabilidad, adaptabi­lidad, experiencia previa, etc.). Para verificar la personalidad de los solicitantes algu­nos empresarios también exigirán que pase unas pruebas psicotécnicas.

El tipo más habitual de entrevista es la rea­lizada en persona. No obstante, la primera ronda de entrevistas se puede hacer por correo electrónico. Los recursos de los nue­vos medios de comunicación se comienzan a usar ahora.

La primera impresión es muy importante. Los entrevistadores se fijarán en su forma de vestir. Asimismo, tendrá que presentarse teniendo en cuenta lo que figura en su CV. Las preguntas más comunes serán las rela­tivas a sus puntos fuertes y débiles. Debe informarse sobre la empresa de modo que se familiarice con sus actividades diarias y las demandas del puesto al que opta. Si tiene contactos dentro de la compañía, uti­lícelos para que le ayuden a tener una posi­ción ventajosa.

Tal vez tenga que pasar pruebas escritas y orales (psicológicas, profesionales) antes de la entrevista.

Si deja de estar interesado por un puesto de trabajo, informe al empleador con sufi­ciente antelación.

El responsable de la contratación se cen­trará en la experiencia, la motivación y las habilidades sociales interpersonales. Está muy extendido el uso de pruebas psicoló­gicas, de inteligencia, aptitud y psicométricas, en especial para puestos que exigen un nivel de formación elevado.

Los candidatos deben hacer lo siguiente: preparar una lista con sus logros; conocer las actividades de la empresa con bastante detalle; hablar sobre las competencias y experiencia práctica conseguidas a través del trabajo en otros lugares; identificar una ambición laboral realista; y ser capaz de comunicar las ideas anteriores de manera clara y eficaz.

Los candidatos deben prepararse para con­testar preguntas sobre sus objetivos pro­fesionales a corto y largo plazo. Tener un plan claro sobre su propia evolución es fun­damental. Algunos empresarios eslovenos esperan también que el candidato indique cuáles son sus expectativas salariales.

Una de las primeras preguntas que formula el empresario se refiere a la motivación del candidato: por qué opta al puesto y por qué piensa que deberían escogerle. Esté pre­parado para explicar claramente su moti­vación y elabore una lista de sus mejores puntos fuertes personales y profesionales.

Para causar una buena impresión, visite el sitio web de la empresa antes de la entre­vista para garantizar que conoce los datos básicos sobre la misma.

Encontrar un empleo es un duro trabajo. Es preciso dedicar mucho tiempo para conse­guir un empleo lo antes posible. Entre las cosas ineludibles que ha de hacer para preparar la entrevista se encuentran las siguientes:

• Realizar un autoanálisis completo: pun­tos fuertes y débiles, habilidades y com­petencias, atractivos.

• Si no ha tenido éxito en anteriores pro­cesos de solicitud, sea persistente en sus esfuerzos y muestre con seguridad y cla­ramente por qué presenta su solicitud.

• Asegúrese de que puede decir al emplea­dor más cosas sobre el puesto y las con­diciones laborales que busca.

• Infórmese sobre la empresa, sus produc­tos y su imagen.

• Demuestre al empresario que se ha pre­parado para la entrevista. Si el empre­sario tiene la impresión de que no ha preparado la entrevista bien, le conside­rará descuidado y poco profesional.

Asegúrese de poder facilitar un resumen de usted breve y claro, además de su moti­vación y sus ventajas en relación con los requisitos del empleo.

En la mayoría de los casos se le pedirá una entrevista en persona. En ocasiones el pri­mer contacto directo puede ser una entre­vista por teléfono.

Es importante recordar que su CV y la carta de presentación son sus «entradas» para la entrevista. Ahí es donde ha de demostrar su competencia. Una entrevista se basa más en sus habilidades personales y su perso­nalidad en una situación laboral. Aquí, la «química personal» entre usted y el respon­sable de la contratación puede ser decisiva. Muestre interés y motivación, responda bien a las preguntas y atrévase a hablar por sí mismo y a dar su opinión.

Los candidatos pueden ser convocados a una entrevista de contacto, posiblemente con una organización intermediaria. Se con­sidera una buena ocasión para conocerse mutuamente. El ambiente en las entrevis­tas está a medio camino entre lo formal y lo informal, y se basan en la igualdad entre los interlocutores.

Durante la entrevista, el empresario querrá que usted demuestre que conoce las condi­ciones del empleo, la empresa y sus activi­dades. También tendrá usted la oportunidad de hacer preguntas. Aproveche la ocasión para mostrar su motivación e interés por el puesto y no pregunte por el salario.

Las preguntas se refieren principalmente a su experiencia y sus habilidades. El resul­tado de esta entrevista es el rechazo de su solicitud o la invitación a una segunda entrevista.

La falta de información básica sobre la empresa suele ser una de las razones fun­damentales de que los empleadores neer­landeses no convoquen a los aspirantes a un puesto a una segunda entrevista o no los contraten. Consulte el sitio web de la empresa, lea el informe anual de esta y procure tener unos buenos conocimien­tos generales del sector en el que actúa la empresa, las últimas novedades sobre esta y los cambios probables que va a experi­mentar. Esto contribuirá a demostrar su motivación.

Las siguientes entrevistas profundizan más sobre el contexto del puesto, las capaci­dades del candidato para solucionar pro­blemas y su experiencia laboral anterior. Después de la primera o la segunda entre­vista puede realizarse una evaluación.

En la mayoría de los casos, recibirá infor­mación de si ha sido aceptado o no poco después de la entrevista.

Es cada vez más frecuente que las empre­sas neerlandesas pidan competencias ade­más de títulos o certificados. Prepárese para preguntas sobre sus competencias practicando el denominado método STAR (Situación, Tarea, Acción, Resultado) (véase la página 18).

Los responsables de la contratación espe­ran que los candidatos estén dispuestos a realizar la entrevista lo antes posible. Espe­ran que el aspirante esté motivado y que tenga un nivel de inglés suficiente para que la comunicación sea eficaz (a excep­ción de algunos empleos poco cualificados, por ejemplo, recogida de fruta, en los que la entrevista se puede realizar en el idioma nativo del aspirante, en particular si tiene lugar en su país de origen). Los aspirantes deben ser educados, llegar con puntualidad, tener buena presentación y poder expre­sarse con claridad.

Los empresarios y responsables de la con­tratación tienen la obligación legal de com­probar la identidad de cada solicitante antes de ofrecerle el puesto. Los candidatos deben llevar su pasaporte original o docu­mento nacional de identidad a la entrevista para demostrar que son ciudadanos del Espacio Económico Europeo (o de Suiza) o familiares de uno.

Muchas empresas proponen realizar una entrevista telefónica antes de decidir si desean concertar una reunión cara a cara. En tal caso, es importante que se prepare como lo haría para una entrevista en toda regla y que muestre su personalidad cla­ramente desde el principio. No interrumpa a su interlocutor mientras esté hablando y asegúrese de que entiende lo que le pre­gunta antes de responder.

Infórmese de la actividad a la que se dedica la empresa y de los requisitos del puesto. El responsable de contratación espera que el candidato tenga una actitud profesional y desea mantener una conversación sincera y franca con él. Céntrese en los detalles del CV. Los empleadores saben que el apartado de un CV correspondiente a habilidades y capacidades suele exagerarse.

Procure informarse sobre la empresa con antelación: averigüe la composición de la junta directiva, el número de empleados, el sector económico en el que actúa, competi­dores y clientes. Infórmese asimismo sobre la politica medioambiental de la empresa, su actitud en relación con el comercio justo y si cuenta con una carta de principios sociales o éticos. Recabe información sobre la imagen general de la empresa y sobre la percepción que se tiene de ella como lugar en el que trabajar.

Las preguntas más típicas que puede espe­rar sobre su competencia personal se refe­rirán a puntos fuertes y débiles, flexibilidad y movilidad geográfica, disponibilidad y expectativas salariales.

Los entrevistadores tienen en cuenta sus conocimientos de la lengua que se utiliza en el trabajo en cuestión, su manera de vestir, su buena educación, su tono de voz y el respeto que muestre por ellos. Asegúrese de que acude bien preparado y de que puede dar respuestas positivas a las pre­guntas con truco.

Es importante que el candidato dé siempre ejemplos específicos de situaciones relacio­nadas con las respuestas y que demuestre que realmente tiene experiencia en dichas situaciones. Para las ofertas laborales que requieren un conocimiento de distintos idiomas, los entrevistadores podrán pasar a hablar en cualquiera de esos idiomas durante la entrevista, de modo que procure ser sincero al indicar el nivel de conocimien­tos de una lengua en su CV.