¿Es preciso facilitar referencias, cartas de recomendación o certificados de buena conducta?

Las recomendaciones que demuestren que es un trabajador eficiente y aplicado son necesarias para convencer a su posi­ble empleador de que debe contratarle para el puesto. La recomendación es un certifi­cado que cualquier trabajador alemán tiene el derecho de recibir de su empleador. El modelo simple incluye datos personales e información sobre el tipo y la duración del empleo, aunque no se hace ninguna eva­luación. La recomendación especializada incluye también la producción, cualificación y comportamiento oficial del empleado. Ha de enviar las recomendaciones y las copias de sus títulos junto con su carta de presen­tación y su CV.

El uso de referencias y cartas de recomen­dación no está extendido. Solo en casos excepcionales un nuevo empleador se pon­drá en contacto con los anteriores.

Para obtener un empleo en el sector público, ha de presentar un certificado de buena conducta, que conseguirá en la comisaría de su localidad. Para otro tipo de empleos lo normal es que no sepa por adelantado si lo necesita. El empresario se lo podrá pedir al firmar el contrato.

Las referencias o cartas de recomendación no suelen ser necesarias. Los empresarios verifican la información sobre los últimos trabajos del solicitante mediante llamada de teléfono a su anterior jefe.

Algunos empleos suelen exigir la presenta­ción de un certificado de buena conducta, por ejemplo, la enseñanza, la judicatura o el cuerpo de policía. Lo expide el termi­nal nacional de cumplimentación y verifi­cación de información (Czech POINTs), una red de centros asistidos de la Administra­ción pública en los que los ciudadanos pue­den obtener información sobre los datos que tiene el Estado sobre ellos en sus regis­tros centrales.

Las referencias y cartas de recomenda­ción se utilizan habitualmente en empleos de alto nivel. A la hora de indicar dichas referencias, el solicitante debe informar a la persona correspondiente con antelación y pedir su autorización para incluir en su CV el nombre, teléfono y puesto en la empresa de dicha referencia.

Las profesiones reguladas suelen necesitar un certificado de buena conducta (ausencia de antecedentes penales).

La necesidad de presentar referencias depende de la situación. El empleador se pondrá en contacto con las personas que constan como referencia si tiene alguna duda o si se exige un elevado nivel de profesionalidad, por ejemplo, en pues­tos directivos o académicos. Las referen­cias se pueden solicitar a antiguos jefes, compañeros (se espera que respondan a una posible solicitud de referencia por parte del empleador).

Una carta de recomendación puede ser útil. Una buena recomendación siempre será de ayuda. Si desea trabajar con niños o ancia­nos, o en el sector financiero, será necesario que demuestre su buena conducta.

Facilite al entrevistador las recomendacio­nes sobre su experiencia de trabajo y habi­lidades, así como los datos de contacto de una persona que pueda confirmar la vera­cidad de esta información. Las referencias deben confirmar el periodo de empleo, eva­luar el trabajo de un aspirante y recomen­darlo a otro empleador.

Tenga en cuenta que el personal docente y las personas que trabajan con armas o con sustancias peligrosas, por ejemplo, deben aportar también un certificado de buena conducta.

Los candidatos deben indicar los datos de contacto de dos o tres personas de referen­cia en su CV. Puede tratarse de empleado­res anteriores o de contactos del instituto o la universidad. Estas personas deben poder confirmar los contenidos pertinentes del CV y ofrecer información de referencia profe­sional sobre el candidato.

Para los funcionarios, es obligatorio presen­tar certificado de buena conducta. En algu­nas profesiones se exige un certificado de antecedentes penales (por ejemplo, los con­ductores con respecto a delitos de tráfico anteriores).

Debe mencionar en su solicitud o en su CV los nombres de un par de referencias con las que la empresa se pueda poner en con­tacto. Cerciórese por adelantado de que tales personas de referencia están dispues­tas a recomendarle, ya que suelen ponerse en contacto con ellas. Algunas empresas piden al solicitante que adjunte copias de cartas de recomendación a la solicitud. Lleve estas cartas a la entrevista, ya que muchas empresas desearán estudiarlas con detenimiento.

Depende de cada empleador. No suelen ser necesarias, pero un antiguo jefe puede ser una referencia. Se espera que refuercen la solicitud del candidato, confirmen la buena calidad y capacidad del solicitante.

No suelen pedirse cartas de recomendación, pero deben estar disponibles en cualquier momento. El certificado de buena conducta puede ser necesario en los empleos de alta dirección o del sector de la seguridad.

En Irlanda es muy habitual facilitar referen­cias -normalmente dos-, una de las cua­les será una referencia personal respecto a su carácter, etc., y otra que será de su ante­rior jefe respecto a su trabajo. La empresa no se pondrá en contacto con las personas que constan como referencia a menos que se le vaya a ofrecer el puesto. Los candida­tos deben haber pedido permiso a la per­sona en cuestión antes de incluirla en su solicitud como referencia. Pueden ser bue­nas referencias los antiguos jefes, sacerdo­tes, párrocos o miembros de la policía. Se espera que contesten a una solicitud de referencias por escrito o teléfono en nom­bre del solicitante.

Indique en su CV el nombre de al menos dos personas, como un antiguo jefe o profesor, que puedan facilitar buenas referencias de usted. Cerciórese con anterioridad de que darán su aprobación. Estas personas deben saber cómo trabaja usted y poder atesti­guar que tiene las habilidades y la actitud adecuadas que afirma tener.

Las cartas de recomendación pueden ser de ayuda, pero la mayoría de los empresarios prefieren obtener referencias ellos mismos. Mencione las cartas en su CV, en cualquier caso, y esté preparado para presentarlas en la entrevista.

Algunos empresarios quieren verificación de sus autoridades locales de que no tiene antecedentes penales. Esto es especial­mente habitual en los empleos de atención domiciliaria o limpieza, cuando se trabaja solo, a menudo en hogares particulares u oficinas.

Las cartas de recomendación pueden resul­tar útiles en Letonia, ya que los contac­tos son un modo muy común y eficaz de encontrar trabajo. Las referencias y car­tas de recomendación pueden ser también parte de un procedimiento de solicitud for­mal. Han de solicitarse a antiguos jefes o compañeros, pero no a familiares.

En ciertos empleos es obligatorio aportar un certificado de buena conducta.

Los empresarios noruegos comprueban las referencias sistemáticamente. Incluya sus referencias en una lista al final del CV. Las personas de referencia deberán comentar al responsable de la contratación noruego (en inglés o en un idioma escandinavo) cuá­les fueron sus anteriores cometidos pro­fesionales y cuáles son sus habilidades profesionales y personales.

Las cartas de recomendación no son nece­sarias ni habituales, salvo que el candidato no pueda presentar ninguna referencia.

Los empleos en los sectores de seguridad y educación requieren que el aspirante pre­sente un certificado de antecedentes pena­les, pero dicho requisito constará en la oferta de empleo.

Los empresarios normalmente piden refe­rencias o cartas de recomendación.

Todos los empleadores exigen la presenta­ción de un certificado de buena conducta (es decir, de antecedentes penales). Nor­malmente, tiene que demostrar su buena conducta en todos los empleos.

Si tiene referencias actualizadas, facilite los datos en el CV. En caso contrario, escriba lo siguiente: «Se facilitarán referencias pre­via solicitud». Lo más habitual es indicar a un antiguo jefe como persona de referen­cia. La referencia respalda su solicitud y le describe a usted y su capacidad de trabajo.

Las cartas de recomendación son necesa­rias y pueden ayudarle en el proceso. Llé­velas consigo a la entrevista. Deben estar escritas por un antiguo superior, jefe de equipo o responsable de Recursos Huma­nos. Si no tiene experiencia laboral, puede facilitar una carta de recomendación fir­mada por un profesor o un dirigente deportivo.